martes, octubre 09, 2007

INAUGURACION DE LA PLAZA Y FUENTE

CON LA PARTICIPACION DE SUS MAJESTADES LOS REYES Y EL SUMO PONTIFICE, QUEDO INAUGURADA LA PLAZA DEL PUEBLO.....

Miguel de fiesta como en Ibiza

Bueno es una tipica fiesta After despues de las fiestas de Utrilla, con toros mecanicos, musica, y castillos hinchables....la ostia vamos....

Pregon de Fiestas 2007

Tarodanos y amigos todos:
“Como todos los meses de Agosto, al llegar la fiesta mayor…” Así comienza la canción más famosa de Ixo Rai, conjunto zaragozano, y así quiero comenzar yo el pregón de nuestras fiestas.

Como todos los meses de agosto, al llegar la fiesta mayor, en honor del Santo Cristo del Amparo, nos congregamos en nuestra bonita y querida plaza para proclamar el comienzo oficial de nuestras fiestas. Y digo, “comienzo oficial”, porque son ya muchos los actos que hemos tenido estos días, por lo que podríamos decir que nuestras fiestas comenzaron ya el domingo, con la obra de teatro que, a pesar del frío que hacía, muchos seguisteis con atención.

Pero el pregón quiere marcar el inicio de los tres días grandes de nuestras fiestas, de esos tres días que todos tenemos marcados en nuestro calendario y que nadie se quiere perder.

Son días de jolgorio y alegría, de unidad y de amistad que quedan imborrables en nuestro recuerdo y que nos ayudan muchas veces a superar momentos difíciles y también a afrontar el nuevo año de trabajo y de estudios y, quizás de soledad, con la ilusión de volvernos a encontrar y de disfrutar de estos días el año próximo.

Este año, quizás por el único mérito de ser joven y de querer a Taroda, me toca hacerlo a mí. Cuando la Comisión de Fiestas me lo propuso, me hizo mucha ilusión, pero, al momento, si soy sincera, me asusté. Pensé rechazar la propuesta, porque creía que, quizás por edad, no estaba preparada todavía. Pero, después de pensarlo, me decidí y acepté el reto. ¿Por qué acepté? No sé. Muchas veces había comentado que me haría mucha ilusión hacer el pregón de las fiestas de mi pueblo algún año. Pero no creía que fuera tan pronto, tan joven. Como he dicho, acepté el reto y aquí estoy pregonando las fiestas de este año 2007 de MI pueblo. Sí, de MI PUEBLO. Porque para mí Taroda no es el pueblo de mi padre y de mis abuelos. No. Es, MI PUEBLO.

¿Por qué digo que es MI PUEBLO? Pues, porque, lo mismo que os sucede a muchos de los que estáis aquí ahora, muchos son los momentos, las emociones, vivencias y experiencias que he tenido aquí en el pueblo, que hace que me sienta una más de Taroda, una más de vosotros. Y así, como de la Taroda me conocen en Soria, donde sabéis que estoy estudiando.

No nací aquí, pero aquí estoy bautizada, aquí hice mi Primera Comunión, aquí pasé muchas Navidades con mis abuelos, aquí vengo todos los veranos, aquí aprendí a ir en bici, aquí comencé mis primeras salidas -a Tarodilla a merendar y a los pueblos de al lado-, aquí fui monaguilla, cuando ayudaba a misa a D. Ramiro, poniéndome la misma sotanilla que en sus tiempos se puso mi padre y algunos de vosotros, aquí empecé a vivir mis primeras fiestas de verdad –recuerdo aquellos años de niña, cuando en agosto empezábamos a buscar local para la peña, que, por cierto, nos costaba encontrar, pero que luego preparábamos con mucha ilusión y, sí, con mucha inocencia-, y aquí, precisamente en las fiestas, comenzaron las primeras trasnochadas, las primeras cañas y cubalibre, aquí sentí la mayor emoción que jamás he vivido bailando la jota, allí en el frontón –donde no podré olvidar nunca la ilusión y emoción que se reflejaba en mis abuelos y en todos vosotros viéndonos bailar a mi hermana y a mí en aquel festival que seguro recordáis-

Por todo esto y porque sigo pasando momentos muy buenos aquí, siempre digo que Taroda es mi pueblo.

Hay una serie de rasgos de las gentes de Taroda, que siempre he admirado.

El primero es la hospitalidad. Siempre he apreciado la acogida que tenéis para todos los que no hemos nacido aquí. Todo el que llega a Taroda se siente desde el primer momento uno más del pueblo. Nunca un extraño. Y un ejemplo clarísimo es este momento en el que todos los que estamos en la plaza, hayamos nacido aquí o no, tenemos algo en común, algo que nos une: Taroda. La palabra FORASTERO, pretendemos que nunca esté en nuestro vocabulario, y mucho menos en estos días de fiestas. Muchos de vosotros vinisteis una primera vez a nuestras fiestas y sentisteis tal acogida que sé que hacéis todo lo posible para no perdéroslas ya ningún año. Sabed que esa fidelidad y ese cariño hacia nosotros nos enorgullece y nos hace felices.

La convivencia es otro rasgo de Taroda que también admiro. Muchos son los momentos en que ésta está presente: las partidas de cartas en el Teleclub, las fiestas, los corderos en diciembre, esas cenas que reúnen durante el año a los papás más jóvenes y que, sin otro motivo que el de juntarse y de pasar un buen rato, hace que también lo hagamos los jóvenes, a pesar de que prácticamente todos estemos fuera. El pueblo, Taroda, siempre será nuestro punto de unión, nuestro punto de convivencia.




Este espíritu hace que entre nosotros no haya diferencia de edades. Lo mismo juega un niño de cuatro años con uno de diez, que uno de doce con otro de dieciséis. Y juega a las cartas uno de 30 años con otro de 80, y en la barra del teleclub alternan jóvenes y mayores sin distinción…Las quintas, como se decían antes, ya no existen. Ni las pandillas.

Por eso, cuando llegan las vacaciones, la mayoría no pensamos en otro lugar para descansar y disfrutar que en nuestro pueblo. Los niños anhelan venir a Taroda, pues aquí gozan de los amigos, de la calle, de los juegos, de la libertad como en ningún otro lugar. Libertad que, de paso, disfrutan también sus padres.

Los jóvenes piensan en sus viajes en bici a los pueblos de al lado, en ir por la noche a las fiestas, en preparar la peña al llegar las fiestas.

Y no digamos nuestros padres y abuelos. Esos paseos matutinos y vespertinos, ese guiñote antes de comer y después de cenar, esas tertulias en cualquier lugar del pueblo y con cualquiera…Antes casi de llegar a la puerta ya te están sacando una silla. Estoy segura que para muchos de los que me estáis escuchando el mejor lugar de vacaciones es, sin ninguna duda, Taroda.

Para mí Taroda es también ilusión y alegría. Ilusión y alegría reflejada en ese montón de niños que recorren nuestras calles y llenan nuestra plaza y que, sin apenas darnos cuenta van pasando del cochecito a la bicicleta. Muy pronto serán los jóvenes de nuestro pueblo y ¡vaya pandilla! Veréis como dentro de muy poco, como no hace mucho tiempo hicimos otros, a principios de agosto comenzarán a buscar un lugar para hacer su peña y os darán la monserga para que les dejéis alguna cochera o pajar.Y eso para ellos ya es la fiesta.

Está claro que el futuro de nuestro pueblo, el futuro de nuestras fiestas está asegurado una generación más. Diría más, está asegurado para todo el siglo XXI.

Tarodanos, estamos en fiestas. Y pregonar, como dice el diccionario, es “publicar en voz alta una cosa”. Y esto es lo que pretendo hacer con estas palabras mías: publicar, gritar hasta que me oigan en Adradas, en Señuela, en Aguaviva, que Taroda está en fiestas, que nuestras fiestas han comenzado y que nuestro pueblo, nuestras casas están prestas y abiertas para recibir y halagar a cuantos quieran venir a compartir con nosotros estos días de alegría.

Estoy segura que habéis disfrutado ya y estáis disfrutando del maravilloso programa que la Comisión de Fiestas ha elaborado este año. Según he oído muchas veces, antes las fiestas se reducían a tres días. Pero, poco a poco, se ha ido enriqueciendo el programa, hasta el punto de que tres días resultaba un espacio de tiempo insuficiente para tantas actividades, juegos, concursos, y demás actos de convivencia. Por eso hubo que distribuir el programa a lo largo de una semana. Y eso es lo que realmente duran nuestras fiestas, una semana.

Muchos son los actos que componen el programa de nuestras fiestas. Pero para mí hay dos, desde hace dos años tres (como tres eran antes los días de la fiesta) – costillas, paella y sardinas- que desde pequeña quedaron grabados en mi recuerdo. Y sobre todo, el último, la sardinada, que dentro de unos minutos vamos a compartir.

¡Qué emocionante, qué significativo, qué bonito resulta ver a todo el pueblo reunido, compartiendo algo tan sencillo como unas sardinas, unos tallos de chorizo y unos tragos de vino. Me consta que queda prendido en el corazón y en el recuerdo de todos cuantos nos halagan y honran con su compañía. Y sé que cuando se conoce, se repite en años venideros.

No sé si la primera comisión de fiestas, como le he oído muchas veces a mi padre, podía imaginarse la trascendencia y el éxito de aquella primera sardinada, hace 28 años, cuando muchos de los que aquí estamos no habíamos nacido todavía. A partir de entonces, año tras año, nos seguimos reuniendo e inaugurando los días grandes de nuestras fiestas con este acto tan entrañable, sencillo y emotivo. Y, está claro, para nosotros es ya una TRADICIÓN.

Precisamente ese olor a sardinas y chorizo que llega hasta aquí me dice que no debo cansaros más y que he de terminar para dar rienda suelta a la alegría y a la música que a partir de ahora invadirán nuestras calles.

Pero no quiero terminar sin antes dar las gracias en nombre de todos vosotros a la Comisión de Fiestas que con tanta ilusión, cariño y trabajo han preparado todo el programa de estos días, y que son los verdaderos artífices de que todo salga a la perfección. ¡Grande es la responsabilidad que se les encomienda, pero mayor es su ilusión, esfuerzo e interés! Gracias a ellos, año tras año, seguimos calificando igual nuestras fiestas: ¡un éxito!

También quiero hacer público mi agradecimiento y el vuestro a nuestras autoridades, a nuestro Ayuntamiento. Gracias a sus desvelos y dedicación nuestro pueblo sigue siendo grande. Sin su colaboración e interés estas fiestas tampoco serían posibles.

Agradeciendo vuestra atención, os invito a todos a que sigáis disfrutando y a que os divertáis a tope estos días. Eso sí, con prudencia, comprensión y respeto.

Que todos participemos de nuestras fiestas. Que estos días sean días de juerga y de diversión. Que demos rienda suelta a nuestra alegría y humor. Que nuestras gargantas queden roncas de cantar. Que nuestras casas estén abiertas a huéspedes y amigos. Que nadie olvide que TARODA, nosotros, estamos en fiestas.

¡Viva el Santo Cristo del Amparo!

¡Viva Taroda!
¡Gracias!

¡Gracias a ti Irene!

lunes, octubre 08, 2007

El inexorable paso del tiempo

Simplemente uno de los muchos ratos con los abuelos y papis delante de las escuelas.... y el abuelo Serafin en plenas facultades abuelisticas....

Ramon, David y Javi - Menudo espectaculo

Gracias a Rafa empezamos a tener unos excelentes testimonios graficos de nuestro querido pueblo. Que no se pierdan momentos como este.

miércoles, octubre 03, 2007

¿ Que seria de unas fiestas sin pregon ?


¿ Que seria de unas fiestas sin pregón ?, ¿ Que seria de una finca sin girasoles ? ¡un sin sentido!

Lo mismo que una Web que se acuerda de la Comisión pero no de la Pregonera, así que hemos puesto solución al tema.

Desde aqui invitamos a la pregonera a que nos envie una copia de su pregon y así ingurar una nueva y bonita tradición.

La invitación es extensiva a pregoneras y pregoneros de años anteriores.

Escapada al Parque Warner de Madrid


Nos llevamos a los mas pequeños al parque de la WB en Madrid, algunos padres y madres se lo pasaron mejor que los niños que ya es decir.

En ese pueblo van fumaos ...


martes, octubre 02, 2007

Otro de los populares juegos del verano: ¡ Bingo !


Cuando los amigos sacaron la plancha y unas telitas


... y la grapadora, la sierra de calar, la cola de impacto, la lijadora y unos tirafondos amen de muchas risas el resultado es una excelente mesa de Poker para nuestras alegres partidas.

Que ganas tengo de que transcurran los meses y podamos volver a sentarnos en tan magnifica mesa.






La Comisión de Fiestas



Jesus Sancho nos ha pasado un par de simpaticas instantaneas de la Comisión de Fiestas.